ACOMPAÑAMIENTO EN EL PARTO
El parto es un momento íntimo y especial en el que la madre necesita un ambiente de tranquilidad y seguridad. Dado que no todas las madres tienen la mismas necesidades, ese sentimiento de tranquilidad y seguridad puede estar construido de múltiples deseos. No son siempre los mismos para todas.
Ya que la doula no tiene formación sanitaria ni ejerce ninguna función de cuidado de la salud, no interviene ni supervisa ningún momento del trabajo de parto. No decide, no diagnostica ni tiene en sus funciones la atención de la mujer que pare. En un parto normal será función de la matrona y si algo sale de la normalidad, será tarea del ginecólogo.
Es tarea de la doula establecer ese espacio de confort; estar atenta a las necesidades de la madre para que ella pueda concentrarse en su labor: parir. Encender o apagar luces, proporcionar agua si tiene sed, ayudar en los movimientos y traslados. Estar pendiente de aquello que pueda distraer su atención (y la de su pareja) de lo importante.
Si el parto se desarrolla en su casa: timbres, teléfonos, visitas inesperadas, otros hijos e incluso mascotas. Mantener caliente el espacio, abrir o cerrar ventanas, preocuparse por el silencio y el ruido, preparar los espacios en los que desarrollará el parto y en general cualquier actividad que sirva para ofrecer comodidad a la madre.
Si el parto se desarrolla en un hospital la doula puede ofrecer el mismo acompañamiento continuo, estar atenta a aquello que pida o necesite, durante todo el tiempo que dure el trabajo de parto. Apoyo continuo quiere decir que la doula no se mueve de su lado, salvo que la madre quiera algo distinto, y durante el tiempo en el que está con ella le ofrece aliento y confort.
Procurará que el entorno sea favorable que exista un ambiente de relajación. Si hay algo que modificar, si existe una distracción (personas que entran y salen, sonidos...) que puedan molestarle, su tarea consistirá en minimizar estas molestias. Si está acompañada también por su pareja, la doula no usurpa ese papel ni está en un lugar que no le corresponde. Al contrario, es una persona invisible que se ocupa de cuidar esa intimidad necesaria.
Puede tomar fotos, hacer vídeos si la madre lo desea. La sostiene, incluso físicamente. Guarda silencio si es lo que la madre necesita.
La doula tiene la habilidad (se ha formado para ello) de intuir, observar las necesidades que tiene la madre. Acompaña en lo físico, en lo emocional, en lo logístico. Refuerza el acompañamiento que ya existe si tiene pareja, especialmente en partos largos.
Facilita la comunicación con el entorno sanitario y la familia.
ENCUENTROS
Independientemente del tipo de parto que elijas, puedo acompañarte. También tengo experiencia en el acompañamiento de cesárea y nacimiento de múltiples. Estaré de guardia desde la semana 37, te acompañaré durante el parto y en el posparto inmediato.
Atención telefónica en horarios convenidos antes del parto y en cualquier momento en cuanto comience el trabajo de parto.
Importante: No acompaño partos sin asistencia sanitaria (matrona-ginecólogo).
Beneficios del acompañamiento continuo
•50% reducción en cesáreas
•25% parto más corto
•60% menos peticiones de epidural
•40% menos uso de oxitocina sintética
•30% menos uso de analgésicos
•40% menos uso de fórceps
•Mejora en el vínculo padres-bebé
•Menos problemas con la lactancia
•Menor incidencia de depresión posparto
(Klaus, Kennell, and Klaus: Mothering the Mother: How a Doula Can Help You Have a Shorter, Easier, and Healthier Birth),